Rutina capilar de vacaciones: cómo cuidar tu melena sin complicaciones durante el verano

Las vacaciones son para disfrutar, no para complicarse. Pero si hay algo que conviene cuidar incluso cuando estamos en modo relax, es nuestro cabello. El sol, el cloro, la sal del mar o los cambios de agua pueden pasar factura, sobre todo si no prestamos atención a unos mínimos. Por eso, hoy te cuento cuál es mi rutina capilar de vacaciones: sencilla, práctica y eficaz para que tu melena no sufra y llegue al otoño fuerte y saludable.

Un champú que cuide tu cuero cabelludo (sí, es más importante de lo que parece)

Aunque parece obvio, no está de más recordarlo: en vacaciones tendemos a lavar el cabello más a menudo —por el sudor, la sal o el cloro—, así que asegúrate de llevar un champú suave, que no altere el equilibrio de tu cuero cabelludo. Evita los sulfatos agresivos o productos con demasiados perfumes o ingredientes irritantes. Un cuero cabelludo alterado es el origen de muchos problemas capilares, y las vacaciones no deberían ser una excusa para descuidarlo.

Mascarilla/acondicionador: tu mejor aliado tras la playa o la piscina

No solo es útil después de la ducha. La mascarilla o acondicionador puede convertirse en tu imprescindible de playa o piscina. ¿Mi truco? Llevar una pequeña cantidad en la mochila, en un tarrito. Después de ese último baño, aclárate bien el cabello para eliminar sal, cloro o suciedad, y aplica la mascarilla sobre el cabello húmedo. Déjala actuar mientras vuelves a casa. Es un gesto sencillo que marca la diferencia en cómo se siente tu melena después de varios días de sol y agua.

El aceite, tu mejor tratamiento intensivo para tu rutina capilar de vacaciones

El aceite no es para usar antes de ir a la playa, como si fuera un protector solar capilar. Mi recomendación es aplicarlo al final del viaje, cuando ya estás en casa. Hazlo así:

1. Dúchate con tu champú habitual.
2. No uses mascarilla ni acondicionador.
3. Deja que el cabello se seque completamente al aire.
4. Aplica tu aceite capilar desde medios a puntas, generosamente.
5. Recoge tu cabello en un moño y déjalo actuar al menos 2 horas (si puedes dormir con él, mejor). Este gesto ayudará a devolver la oleosidad natural que se ha perdido y nutrirá en profundidad una hebra especialmente receptiva tras días de exposición.

Rutina capilar de vacaciones, no te roba tiempo, pero te ahorra disgustos

Lo mejor de esta rutina capilar de vacaciones es que no requiere grandes esfuerzos. Se adapta al ritmo veraniego: una mascarilla rápida antes de volver a casa, un aceite nutritivo al final del viaje… pequeños gestos que, mes a mes, evitan el daño acumulado y hacen que la llegada del otoño (y su habitual caída capilar) no sea tan dura para tu melena.

Tu melena no necesita una rutina exigente durante las vacaciones, pero sí algo de atención consciente. Y con estos consejos, estarás protegiendo tu salud capilar sin robarte tiempo de descanso. Tu yo del otoño te lo va a agradecer.