¿Recuerdas cuando te conté todas las propiedades que tenía el Amla?
¿Te imaginas tener esas propiedades a tu disposición siempre que quieras, sin tener que realizar la preparación en formato de mascarilla?
En ocasiones, nos resulta un poco tedioso tener que levantarnos y realizar la mascarilla en forma crema, no siempre tenemos la energía suficiente para mimarnos como deberíamos y sería una lastima tener que renunciar a sus beneficio y propiedades por un mal día.
Para evitar eso, podemos elaborar un aceite con todas las propiedades de la planta, y tenerlo guardado para aplicar en el cabello en aquellos días que queremos cuidarnos pero no tenemos ganas de potinguear.
El método de elaboración vas a ver que es muy sencillo, apenas tienes que realizar pasos, pero he de decirte que su proceso de elaboración no es inmediato, eso si…ese proceso se realiza de manera automática sin que tengas que preocuparte demasiado.
¿Qué ingredientes necesitamos?
Unicamente vamos a necessitar dos ingredientes, muy sencillos de obtener.
- Aceite vegetal de primera prensión en frio.
- Amla.
Ya está, estos son los dos únicos ingredientes que vamos a utilizar, puedes utilizar el aceite que más te guste, yo te recomiendo los aceites de Jojoba, Argán o Almendras dulces.
Son aceites muy respetuosos con el cuero cabelludo y el cabello, llenándolo de nutrientes sin aportar peso ni grasa.
Es importante que el aceite sea de primera prensión en frío, así te aseguras de que sus propiedades no se han alterado.
¿Cómo hago la preparación?
Para conseguir que el aceite se llene con las propiedades del Amla, necesitamos hacer una maceración, un proceso durante el cual, día a día, el aceite irá absorbiendo las propiedades de la planta.
El proceso de maceración no es inmediato, no es como una infusión que se hace en el momento y está lista para usar, necesitaremos un espacio de tiempo para obtener todas las propiedades, 40 días.
Lo primero que necesitamos es un envase de cristal, que tenga tapa. Usa uno que no sea demasiado grande, yo suelo reutilizar los típicos que vienen con el paté, ya que si haces mucha cantidad, puesto que es un producto que cunde bastante y no se termina enseguida, podría llegar a enranciarse.
Lava muy bien el envase y una vez seco, pásale una gasa impregnada en alcohol, o bien usa un pulverizador. Hazlo tanto en el envase como la tapadera.
Una vez el alcohol se ha secado, podemos empezar nuestra preparación.
Preparación.
Agrega el polvo de Amla, la cantidad dependerá de como de concentrado lo quieras, yo suelo poner un poquito menos de la mitad, pero lo dicho, puedes añadir más si quieres.
Una vez has introducido el Amla, toca añadir el aceite, hazlo con cuidado, para que el polvo de Amla se impregne bien, y llena el envase con aceite hasta arriba.
Tapa el envase y dale unos golpes secos al aire para que se impregne bien todo el Amla y se mezcle bien.
Llega el momento de guardarlo en un lugar seco y oscuro, yo suelo hacerlo en un armario de la cocina o en una habitación, no en el baño.
Deja el envase guardado durante 40 días. Durante este tiempo, agita el envase unos segundos para que se mezcle todo bien y asegurarnos que el Amla se impregna bien, lo ideal es agitarlo todos los días, pero confieso que soy la primera a la que se le olvida, un par de veces a la semana está bien.
Pasado el tiempo, ya tenemos nuestro aceite listo para usar, habrá absorbido bien todas las propiedades del Amla y está listo para filtrar.
Usa un colador de tela ( o una media) para separar el aceite del Amla, y guarda ese aceite en un envase que te sea cómodo de usar, yo siempre guardo botellas de los aceites que compro y las reutilizo para estos casos.
¡No tires el Amla!
El Amla que has retirado no lo tires, puedes usarlo como exfoliante facial, corporal o capilar, solo tienes que masajear suavemente la piel con esa pasta y dejarla reposar 15 minutos, después retira en la ducha con tu gel habitual(si la has usado en el cuero cabelludo, usa un champú suave para retirar ese exceso de aceite)
¿Cómo uso el aceite?
Ahora ya podemos usar el aceite a nuestro gusto, es un aceite que sirve tanto para la piel del cuerpo como para el cabello.
En el cabello, lo usaremos el día anterior a la ducha, aplicaremos por mechones finos, no es necesario empapar el cabello, simplemente notar que la hebra ha cogido esa pequeña película que le aporta el aceite.
Una vez tengamos todo el cabello con el aceite, podemos dar un masaje en el cuero cabelludo, llevaremos las manos impregnadas de aceite y nutriremos la piel del cuero cabelludo a la vez que estimulamos la circulación, ¡¡perfecto para llamar a la sangre y que esta llene de nutrientes nuestros folículos!! Recoge tu cabello en un moño y déjalo actuar toda la noche, al día siguiente lava como de costumbre.
Ahora ya tienes tu aceite listo para usarlo cada vez que te apetezca, no renuncies a cuidar algo que forma parte de ti!!